La poesía en las aguas

En las aguas de la mar,
jamás duerme la llama, la voz proteiforme
que todo lo navega y lo fluye
y lo lícua y lo transforma...

La poesía sumergida del hidrato,
¡qué dulce larva es para el huevo,
qué plancton, qué eucampia del zodiacus!

Y los peces, que son poetas submarinos,
pioneros navegantes de la estrofa,
serán como antenas flageladas.

En el plasma brutal de los espacios,
jamás se calla el profeta con lumbre cristalina.
Al contrario, se gotea, se aburbuja, se destila.

¡Todo sea por los depósitos de trípoli
y por dar protosomas a los vientos!

2.

A la mar, protón de la canción
que la vida comunica, deltas sobran.
En su morada, los poemas descansan,
protocráticos reyes del silencio.

Su discurso es el sistema melódico
del habla, porque protonauta es el agua,
mensajera y, protonautas,
las musas de los ríos
que hornean al pan lejano, naciéndose de la mar
como sus hijas y no hay cloacas seminales
para la sed de ser.

(A la mar, maestra, sacerdotisa,
debo lo que soy, aunque esté ausente).

http://www.geocities.com/baudelaire1998/tantralia3.html

 

hay cosas inexorablemente unidas al poeta, la mar es una de ellas, y aquí queda bellamente plasmado, bravo.

 

gracias, Childe, por leer y comentar.
sí, el sonido de las playas y los mares son un sistema sonoro de habla y ritmo
y hay que aprender de él.

saludos,
carlos

 

Los mares hablan y cantan, dicen cosas y guardan secretos. Contienen misterios y vida, e impera en su seno la diversidad. Son el mar y también la mar... Son mucho, mucho, tal como lo has puesto en tu poema.
Abrazo
Ricardín

 

aprecio tu comentario, Ricard.
un abrazo mar-diciente,
carlos