Y nació un amor...

Al verte tan hermosa y complaciente,

brindándome tus ardientes miradas,

sentí en mis venas el ardor creciente,

de tus ojos lanzando llamaradas...


Y así estuve por ratos muy pendiente,

de aquellas sonrisas, que enamoradas,

me dabas junto a tu mirar, que ardiente,

producía pasiones encontradas...


Y fue tan impactante aquel momento,

que produjo un gran acontecimiento,

que hasta hoy hemos estado celebrando...


Pues de aquellas miradas pasionales,

surgieron los pactos emocionales,

y un hermoso amor fue evolucionando...​

 

Miradas que atrapan sin remedio en un bello soneto amigo José. Un abrazo. Paco.

 

Muchas gracias amigo Paco por tu paso y comentario... es un honor y un placer recibirte en mi espacio. Un cordial saludo estimado poeta.

 

soneto sencillo y tierno al amor de reojos.. ocurrente amigo... saludos José