Vienes.

Vienes con los árboles agónicos del otoño,
con tus ojos verdes que adoraba
a pedir explicaciones que ya he dado,
y confiesas confundido sentimientos que ya he tenido,
a descargar en mí tus conflictos,
enredos de tu alma, de tu corazón y tu mente
que ya no me pertenecen,
haciéndome preguntas que no he de responderme,
a contarme lo incompleto de tu vida
sin un amor como el nuestro
y mientras hablas con los labios que besé incontables veces
me pregunto a qué vienes…

Te escucho atentamente,
¡Cómo no habría de hacerlo!
Mientras peleo con la ira que me generan
tus palabras a destiempo,
tu tristeza tardía,
pienso cómo puede ser
que después de media vida compartida,
no llego a reconocer
al hombre que tengo enfrente.
Sin necesidad alguna me planteas que has buscado
y entre tantas no has encontrado una como yo…
No vienes a conquistarme de nuevo, no.
No vienes a declarar que tu amor por mí no ha muerto, no.
No vienes a pedirme que regrese a tu lado, no.
Hechas una mirada a mi vida sin tí,
preguntas que ha sido de mí
y te respondo con la mayor sinceridad que puedo,
todavía bombardeada por recuerdos,
indagas si te he olvidado
¡Cómo habría de olvidarte!
¿Por qué habría de olvidarte?
En mi mente atesoro cada instante
y me acecha cada momento,
amenazantes, tan vívidos aún…
Vienes, abres una herida apenas curada
y desapareces de nuevo.

No habrá otro nosotros en ningún tiempo,
parecieras no entenderlo
mi vida estará siempre signada por lo que fuimos
tu vida jamás será con otra la que compartimos
no me hallarás en ninguna,
no te buscaré en nadie,
no habré de encontrarte nunca en otro
no existirá en el universo dos como nosotros
ni lo que juntos hemos sido,
tu amor me hizo grande, infinita, maravillosa
y fui feliz a tu lado como jamás podré volver a serlo,
y te amé con devoción infinita,
y seré por siempre un poco tuya,
y serás por siempre un poco mío…
No se puede desandar el camino,
las huellas que nos dejamos no se borrarán
no me convenceré, ni te convencerás
de que lo mejor es no haber sido,
y no me hables de conformismo,
no es conformismo intentar rehacerse uno mismo
al lado de otro
es reconocer el milagro que fuimos,
es celebrar el amor que nos tuvimos,
y saber que no habrá en la historia
otra magia como la que al encontrarse nuestras almas produjimos
¿O acaso piensas que no sé lo que hemos perdido?
Quizás eras tú el que no lo sabía
y ahora que ya no existimos
te atormenta descubrirlo. ​

 

Felicitaciones, bellos versos llenos de ritmo y sentimiento, saludes, mis mejores deseos.

 

Bello y sentido poema. Te felicito. Un placer leerte. Saludos.

 

Hermoso poema.
Un placer leerte

 

es un poema con tanta inspiración, hermoso versar, saludos poeta!:::sorpresa1:::

 

"Y seré por siempre un poco tuya, y serás por siempre un poco mío". Tremendo poema, sin dudas escrito con el corazón!!! Bellísimo, me encantó. Un placer leer tu sentir amiga!!! Besos para vos.

 

el amor a veces es como el arrepentimiento del pecado, si se percibe antes de la muerte y se viaja al cielo, ya estando allá, se dan vueltas y vueltas aturdidos por el remordimiento de lo que se perdió. Bella obra

abrazos

 

Aplausos! Que linda manera de decir, que linda sencillez en la grandeza de las palabras justas, necesarias, las mas difíciles de combinar. Un verdadero placer leerte, esta y otras poesías que leí de ti si bien es esta la primera que comento. Y lo seguiré haciendo. Un gran abrazo !

 

Preciosa poesía de versos admirables, importante trabajo.