Viéndola desde lejos

Aquí, escribiendo un poema para ella,
la chica para quien no debería escribir...
la de pómulos hinchados y sin rubor,
para ella, de la que no resulta necesario
decir cuán bella es...
Aquí estoy.

Tiene esa mirada perdida que a veces,
por el azar bendito me encuentra;
o más bien porque también mis ojos
han buscado los suyos últimamente.

Tan austera, tan exótica sin ganas,
y esa sonrisa tan sincera que parece falsa.
Tiene esa alegría discreta, ese habla escaso,
eso que me imanta, aunque yo no debiera
dejarme llevar.

Y nunca sabrá de esto, y nunca habrá algo más
en esta historia de ninguno
que no pretendo llegue a ser de dos.
Yo me conformo con seguir siendo en secreto
el admirador que sin que ella lo sepa,
y que aun no debiendo hacerlo,
le escribe poemas.

 

Una inspiración que plasma la melancolía por su vida y a la vez afirma tu desdicha, has escrito con una sensibilidad profunda, un saludo cordial.