Vete

VETE

¿Por qué sufro me pregunto? Ya sé que debo levantarme,
nada debe trasformar mi vida, nada podrá desanimarme,
Si me dejas, déjame, no quedare caído, voy a levantarme,
será difícil aceptarlo, pero por abandono no voy a matarme,
Vete, no te preocupes yo saldré adelante, no va a dolerme.

Al sufrimiento normal del amor le llamamos todos, dolor,
se siente, se sufre y el daño hay que afrontarlo con valor,
acudimos solo a Dios cuando exigimos un omnipotente,
peor cuando ese dolor nos hace profesarnos impotentes.

¿Qué puedo recordar? Si nunca fuimos felices,
cuando nada, absolutamente nada, fue reluciente,
te vas, te fuiste, ya te habías ido, no gires de repente,
Vete ya, no voltees a verme, no seré nada clemente.

Quisiera que siempre mi cerebro funcionara, mis ojos miraran,
mi corazón marchara, mis oídos oyeran, que no me babosearan,
vete, ya no siento nada y si mi corazón hablara también diría vete,
no siento nada, mejor vete, vete, y déjame disfrutar del banquete.

Ya saldré de esta mendiga tristeza, ya saldré de este temblor,
no creas que lo que lees es por ardor, tampoco es por dolor,
es sencillamente que ya no quiero verte y por eso digo vete,
mejor vete, antes que estalle el cohete, ya no soy tu juguete.
Jorgitobello (© derechos reservados), Guatemala, C.A. JUN16

 

Del amor al desamor solo hay un pequeño suspiro que se balancea en un si o en un no. Me ha gustado tu melancólico e intenso poema amigo Jorge. Un abrazo.

 

PACO VALIENTE MUCHISIMAS GRACIAS AMIGO, BENDICIONES PARA TI