Vestido de lluvia

Vestido de lluvia
te quiero húmeda,
luz de árbol,
voz de nube,
una gota
detrás de otra
un río forman,
yo,
océano de sueños,
tú,
una palabra eterna
que nada en mis labios.​

 

Qué manera de engrandecerte, a costa de tu prometida.
Ella pierde tamaño, y tú creces más y más.
Digo yo que esto tiene un remedio.
¡ Ella es una bebida !
Agua del Mar, isotonizada.
El suero marino de René Quintón.
Sal marina gorda, y sal del Himalaya, dentro del frasco, con abundante agua dulce.
Incluso las plantas lo admiten, en la regadera.
Se ponen fuertes, solemnes y bellas. Y acarician los rayos del Sol, tan penetrantes.

 

Ayyy Paco cómo late el espíritu romántico en estos versos de lluvia que empapan de amor hasta las paredes del alma, océanos de sueños y unos ojitos enamorados para poder nadar en ellos.... ayyy ya tienes aquí a doña suspiro jejeje.... besazos a tu corazón inmenso...........muááááááacksssss....

 

Gracias amigo Nommo. Un abrazo. Paco.

 

Ayyyy querida Isabelica que estoy romanticón y futbolero, vaya mezcla más rara, este poeta melenudo, barbudo y algo locuelo cada vez más se va un poco del bolo, que tíoooooooo. MMUUAAKKSS a tope de cariño maño y amor zaragozano. Paco.

 

Naturaleza en su esplendor con la naciente de la vida, renaciendo a cada instante en el amor de dos corazones, bellisimo poema, saludos Alex

 

Gracias por tu lectura y por tus bellas palabras amigo Alex. Abrazote vuela. Paco.