Una voz en el recuerdo

Los versos que hoy escribo
los dedico a Luis Pineda
él se fue pero nos queda
su recuerdo afectivo
fue un clarificativo
en todas sus composiciones
nunca puso condiciones
para cantar el improviso
siempre lució como quiso
en ciudades y poblaciones.


Cuatro velas encendidas
en honor a su memoria
iluminan a la gloria
para dar la bienvenida
sobre el corcel de la vida
a un filósofo poeta
que lleva su vida envuelta
en un mínimo silencio
pero va lleno de aprecio
y sonriente su silueta.


Le cantabas a las flores
cuando estaban afligidas
tus décimas preferidas
reviviendo sus colores
llegaban admiradores
con hermosas campesinas
a gozar de la fajina
hasta mirar la luz del día
donde ganabas simpatía
con tu garganta bien fina.


Hay una melancolía
que se siente en el ambiente
porque ha dicho la gente
ya se fueron las poesías
a la diestra del Mesías
a un eterno reposo
con un premio decoroso
que te dio la posteridad
allá en la eternidad
con tu padre cariñoso.


Su vida fue un manantial
fuente de sabiduría
porque su mente producía
letras como un torrencial
hilvanando el ideal
de toda la raza humana
con su clase soberana
desde temprana juventud
aplicaba la pulcritud
de manera bien galana.

 

Aplausos para el homenaje que haces con espinelas bien hilvanadas. Un placer disfrutar la lectura y enviar mis cordiales saludos.