Una orquídea mando al cielo (décimas de despedida a la abuela Atilia)

Gracias por ser buena amiga
madre, cómplice, elocuente,
por ese beso en la frente,
por ser fuerte como viga;
por tu pasión cual hormiga
de ayudar siempre a tu gente.
Por la semblanza que siente,
por tu altivez de artemisa,
por tu donaire de brisa,
estrellita del poniente.

Cuida siempre de tus hijos,
de tus nietos y sobrinos
con tus ojos ambarinos,
esos que son regocijos
y entre tus brazos cobijos;
para que tus oraciones
de amores y bendiciones
por nosotros no se apaguen
y nuestras penas naufraguen
de todas sus afecciones.

Desde el jardín donde estás
extiende siempre tu mano
como todo un artesano,
sin volver la vista atrás,
haznos sentir el compás
que dio tu beso ensalmado
Será siempre atesorado
y en tiempo de abatimiento
recordaré ese momento
por tu amor abanderado.

Dios te reciba en su seno
como promesa cumplida
porque fuiste consentida
por tus amigos en pleno;
Por ese rostro sereno,
por tu dulzura y bondad,
por esa serenidad
que a todos dabas con gusto,
por ese corazón justo
que brindó felicidad,
¡Atilia, descansa en paz!​

 

Hermosas pinceladas de reconocimiento.

Gracias Armonía por compartirlas.

Un abrazote.

 

BELLISIMO, palabras tan hermosas como el carino que le guardas, descanse en paz, saludos y estrellitas.