Una mano aplaca.

Una mano
aplaca los fuegos
de la fiebre de mi frente,
vuela en los vientos
para dibujar un lugar
de suave arquitectura interna,
una mano de viva cicatriz
descendiendo
a mi oido y a mi boca,

durante el sueño la miro,
vigilia linea se apaga y se tiñe
de negro en la cima de un monte,
inerbe pulsacion de duna
multiplicada por los dedos
ausentes,fantasmas en los
rojos mares de arrugas
que agitan mi almohada

me ha cogido toda la noche
con ese solo asombro
de lo extraño.
con su tacto de puertas y escaladas
de montañas que quiza no existan

me ha robado el tiempo
sin tiempo de la oscuridad y no,
a veces tocando lo que temo,
a veces tocando estrella;
es mi sueño,es toda mia,
que no me despierte a solas,
dile que me apriete
si avanzo por el abismo.

 

la mano de la persona amada aplaca todo que nos aqueja y acaricia nuestras heridas, ya sean palpándonos, o en sueños.
Saludos...

 

una poesía hermosa y melancólica, te invito a leer mis escritos tengo casi el mismo estilo
un saludo.