un rato en la indigencia.

Me ha tocado estar en algunas situaciones,
Como vivir en la indigencia;
Entre tristes corazones,
Consumidos algunos por demencia.

Pasar el hambre que otros tienen,
Dormir bajo el techo de las estrellas,
Caminar pasos de los que van y vienen;
Olvidar la existencia de cosas bellas.

Ver a los ojos a esa gente abandonada,
Sin rumbo fijo a donde ir,
Es el destino de esa gente condenada,
Sin comida ni techo ese es su sufrir.

Acompañados de hambre y soledad;
Cada uno tiene su historia,
Algunos ni saben su edad,
Pues el hambre borra sus memorias.

Solo viven para caminar;
Mientras llega su hora final,
Y en las noches se suelen turnar,
Para dormir en un viejo Terminal.

Cuando no hay algo, para al estomago dar
Un pan duro es un rico manjar.

Cuando no hay lugar, donde pasar el sueño
Del piso y cartones nos hacemos dueños.

Se les ha olvidado
que también son humanos
por el trato que les han dado
nuestros mismos hermanos.

Te suplico, Dios mío;
Por favor ten piedad,
de esta gente sin maldad,
que duerme bajo frío

que de malo han hecho,
que de malo han dado.
Yo no creo que sea pecado,
No tener un techo.