Un eco triste del ayer

Un eco triste del ayer
–Tango–

I

Por el desliz de la noche,
para darme un reproche
me acerco hasta la aurora...
Y es la música que añora
esos tiempos de emoción,
de bohemia y de derroche,
la que me hace taciturno,
como un sol vuelto nocturno
por quemar su resplandor.
Siento que cumplo mi condena,
huraño y dando pena
por lo que ya no soy.

II

Si habré sido distinguido
por la flor de pinta
que lucí en los bailes...
Si habré dado aires de tango al exterior;
paseando, fui el más porteño embajador.

Hoy soy sólo un eco triste del ayer
perdido en la voz del recuerdo.
Nada espero, todo pierdo,
me acabé... no soy eterno...
Soy como un bostezo lento que quedó
cortado por efecto del café.


Ariel Carrizo Pacheco
(1997)​

 

¡¡Gracias Liliana!! El gusto siempre es mío al leer tus comentarios. ¡Un abrazo fuerte!

 

¡¡Feliz inicio semanal también para ti, querida Mar!! Una alegría, como siempre, contar con tu presencia espiritual a través de tus bellas palabras. ¡Un afectuoso abrazo!

 

¡Más que agradecido, querida amiga Lourdes, por tu gratísimo comentario! ¡Saludos afectuosos y hasta pronto!:

Ariel

 

¡Gracias a ti, estimado Vronte, por tus generosas palabras! Se lava las manos al ponerse en manos de un destino final que no logra ver más allá de un costado decadente, excusa justificativa de sus inacciones.

¡Un gran abrazo, y hasta pronto!