Un canto a la nostalgia...

Donde la noche sabe a madrugada
Esa que tanto cuesta romper con el alba
Despertando el tono del viento
Que a galope se levanta por el río

Donde danzan las grises nubes
Esperando la humilde respuesta de las aves

Donde florecen los verdes pastizales
El sol nace y recorre con calma
Cada caricia celestial campestre derramada

Muchos vagos pasos ya se sienten
Perturbando el descanso de los rocíos
Las manos lentamente atraviesan el frío
Tras los rudos toros, caballos y vacas…

Ahí vivía el más feliz de los reales
Desplegando sonrisa a mares
Y sin siquiera imaginarse…
Lo que era estar sin ti…​