Tus encantos

Qué será que te miro, y siento que deseo tenerte, sabiendo que no puedo poseerte.
Que eres niño, inocente. No entiendes, que quiero de ti.
Te siento cerca y me afiebro por besarte, por tocarte.
Te lastimaría si me acercara, o dejara acercarte,
que me ves igual que yo a ti?, ahh, lo se, niño, lo se
Sabes que no podríamos, que no debiera ser.
Siento que las sabanas me empujan, doy vuelta toda la noche en mi lecho, mi mente grita tu nombre.

Te deseo aunque no debiera desearte, te quiero aunque no debiera quererte, te anhelo aunque no debiera anhelarte.
Te astillas en mi interior niño,
mis pensamientos te desnudan,
te besan,
te acarician,
te hacen el amor, niño.

Que difícil, es no mirarte como te miro,
qué difícil es no acercarme como quiero acercarme,
qué difícil es no corresponder a tus miradas,
a tu boca, en aquel suave movimiento cuando sonríe,
cuando habla,
cuando hace gesto.

Qué será, te me has metido, en cada uno de mis ojos,
en cada neurona en mi cerebro,
en cada poro en mi piel,
en cada terminación nerviosa de mi cuerpo, que solo pronunciar tu nombre, me estremece, toda yo.

Tu cuerpo, el cuerpo, tu cuerpo.
Ese que tenéis, ese que adoro, ese que hace surgir en mi, otra persona, diferente, muy distinta de la verdadera Jeromy,
es tan terrible procrear estos pensamientos tan ruines, tan llenos de instinto mórbido y a la misma vez sentir esa mínima muesca tuya de cariño,
hace que me llene de ternura, tu clara inocencia.

Me rindo a tus encantos, que sin querer, encantan.
Me rindo a tu inocente mirada, que sin querer, dirigen la mía a tus labios.
Si no he de tenerte, al menos he de adorarte, te pido niño, permíteme seguir disfrutando tu presencia, de tu aroma de árbol tierno y joven, déjame niño, seguirte mirando, para cuando un día ya hayas crecido y seas un árbol maduro, y yo ya haya perdido toda mi flor,
te recuerde como aquel fruto que jamás pude probar

 

¡Has abierto tu corazón en este escrito!Gracias por compartirlo.Felicitaciones.

 

si gracias