tumba

Desde los laureles de mi corona
caen al suelo los pétalos
que un día fueron mis besos,
convertidos en gotas de sangre
embotellada en los recuerdos
de mis amores y entre los quereres
de tus falsos abrazos.

Te quise tanto que los labios
se me pegaban a las ideas
cuando me negaba a pensar en tí,
tanto.....
tanto que ahora que sólo siento
el peso de los recuerdos no encuentro
modo ni manera de sostener el liviano
suspiro que me dejó tu celo.

No me hagas repetir lo que sentir
ya no puedo, no me obligues
a caminar de espaldas y ciego,
no insistas en que vuelva a tu lado,
que ya no hay sino un abandono en mi empeño
y entre todo lo que tengo no encuentro
nada que me deje ser cautivo de nuevo, de tí.

A tí, mi querido alter ego, a tí te escribo
con el desenfreno que las manos piensan
y a tí te despido con el dolor del que
mata a su hermano.

Que sea tu partida el bálsamo,
la cura, que sea tu marcha mi regreso
y mi aventura, la vuelta a sentir mis
propios besos y mi dulce desventura.

 

Triste y hermoso poema fue un gusto pasar por aqui,saludos

 

Gracias, pero sí le cambio el cariz se vuelve alegre.

 

genial, romanticos versos llenos de pasion y aventura, me gustaron mucho, saludos hasta luego

 

Interesante aunque difícíl despedida. Buen poema al que das un excelente remate en el cuarteto final.

Bienvenido a Mundo Poesía. Un gusto leerte.

 

gracias, el ánimo ayuda más que las ganas.