Tu receta.

Con mis manos diligentes

preparía sin miedo

con pizca de besos frescos

un agridulce aderezo

para agregar poco a poco

a la carne que en el fuego

caliente y tibia se cuece

cual superior alimento,

carne que habrías de comer

como trozos de mi pecho.

Por plato te ofrecería

mi vientre desnudo y pleno

y el arco de mi cintura

con su ombligo de ornamento,

como odio el protocolo

podrías comer en mi centro

y apoyar en mi tus codos

mientras te sacias contento.

Se vale lamer de a poco

los restos que van cayendo

como niño embelesado

y entretenido en su juego.

Todo eso yo lo haría

y por ti yo quiero y puedo

en alegada osadía

cocerme justo en tu fuego

ser tu receta perfecta

y de tu hambre alimento

tu aperitivo, tu rica cena

tu plato más que completo.

 

hermosas letras nos dejas, una bella inspiración un placer leerte

 

Hermoso un saludo.

 

El talento y la calidad de esta belleza.

 

Grato encontrarlos en este espacio dani_tm, Betanzos para el mundo y Jorge Lemoine y Bosshardt, al igual que a sus amables comentarios.

 

Gracias por tu lectura y comentario.

 

Gracias por la amabilidad de tu lectura.

 

Bella entrega plena de la ansiedad del amor, así sin tapujos que estos, solo dan de vueltas sin llegar nunca a ningún lado. Muy buen tema
Un fuerte abrazo

 

Gracias Maldonado por leer y comentar.