Tú, entre el dintel y el abismo.

Salvación esperada, querida,
que llenas mis pulmones de cenizas acabando
con mis penas y desdichas,
que terminas mi vida en un segundo,
y yo que lo intente por tantos años, ​

ven a buscar lo que quiero ocultar,
pues lo que sigue en el camino son solo rocas,
no mas jardines o veredas,
solo cuartos vacíos, puertas cerradas, paredes sin letras,​

(tu del otro lado de la acera,)​

Escúchame si te grito, o si solo t llamo pues no puedo gritar,
si me sientes en el aire frío de la soledad,
si tan solo pudieras concederme hablar,
acabar con mi delirio, o dejarme sufriendo aun mas, ​

(Cuanto valen mis alegrías si son tan pocas?)​

Pues si me pongo a pensarlo cuidadosamente,
todo se oscurece para abrirle paso a una tormenta,
con una suplica en cada gota de agua,
y todas piden que termines con sus penas,​

que eres? Un ángel? Un demonio?
O eres simplemente el cielo transformado en hombre,
solamente un espejo vuelto piezas?
Eres quizá solo un ser sin nombre?​

Pues es tan fuerte tu veneno,
que nos acaba en instantes,
que nos atrapa en el aire,
que nos abraza y nos quita el aliento,​

pues es tan fuerte tu veneno,
que todo lo real lo vuelve imaginario,
y lo imaginario en paraíso,
que en vez de dárnoslo, nos quitas el frío,
y cuando quieres nos quitas la enfermedad,​

(Te pediría una cosa más con mis ultimas palabras)​

Y si pudieras visitarme tan solo una vez mas?
Pues he decidido yo misma mi destino,
pues he decidido dejar todo atrás,
si pudieras llevarme esta noche contigo?
Si pudieras hacerme dejar de llorar. ​

 

Es algo así como pedir al amor que llegué, la distancia entre una palabra y una actitud nos refleja el verdadero sentimiento entre los corazones.

Un saludo

Eugenio