Tres siglos

No lo comprende mi sensatez pérdida,
no el hacha cortando los cables embebidos de mis ojos,
no, el no determinante que por el sí daría.

No.. ¿por cuestión de orgullo o de deseo?,
cada tres días, cada tres meses,
son iguales a un siglo.

Y deja que mis ojos se atormenten,
que corra la ceguera con mi enojo y no te vea,
apresúrame al vacío, a la soledad perpetua..
aquiétame y cierra todas tus puertas.

Déjame seguir…déjame irme.. sí
hasta aquí trajiste mis ilusiones….
no me dejes ir a paisajes y caminos otoñales,
déjame de una vez por todas: que me marche…..

Y no retengas mis noches….
de aguardientes, de un tequila buscado,
No! Tampoco de encuentros forzados.

Mi alma requiere amarte, beberte,
perseguir tus sombras en silencio,
cobijarte como a un niño,
acariciar tu cintura,
olvidarte despacio….

Sí… y sería menos decir,
que en tres siglos, tres meses o tres días,
me sanará con tu adiós mi herida.

No vez… que aunque esté ella, aunque esté él…
mi alma seguirá prendida…
de este silencio que carcome mis latidos..
y que le dió una luz …marchita… a mi vida!

D.A.E.S.P

Daniel Espinosa Zapata
Todos los Derechos Rerervados

 

Lindo el poema, bellas las imágenes, las leo, y se pegan
provocándome nostalgia...el hacha...cuántos hacrazos
daría yo en mi vida.
Inmenso placer leerte Daniel
Saludos cordiales.

 

Ramiro.... me recuerdas a un gran amigo que aún me causa aflicción su partida...... muchas gracias por beberte esa nostalgia y por leer este verso loco... como todos los que escribo en estos días... con la más absolucta certeza de amor...
por el arte y por esta inspiración.... profunda... a vos mil gracias!!

Cordial saludo!