Treinta Minutos Tarde

Veo llegar mi prisa junto a tu sonrisa
y me provoca urgencia de devorar tu presencia.
Te beso – miro el reloj.
Te abrazo – miro el reloj.

Se marchan los minutos como si fueran segundos.
Te voy regalando pedazos de mí, tan rápido como puedo.
Una caricia – miro el reloj.
Desenfreno, locura – miro el reloj.
Me haces tuya – miro el reloj.
Te hago mío – miro el reloj.

Ya se agotaron los treinta minutos acordados.
Me visto – miro el reloj.
Te vistes – miro el reloj.

Un “tic tac” más.
Un encuentro más.
Un “hasta luego” más.
Te despides – miro el reloj
Te regalo un último beso – miro el reloj.
Nos marchamos – miro el reloj.

Respiro profundo
y voy inventando una excusa
que explique la demora,
de estos treinta minutos.

Llego y él no está – miro el reloj.
El llega – mira el reloj.
Me da su explicación.
No le creo, pero da igual.
Mejor, él no se enteró,
que yo también llegué treinta minutos tarde
y en cambio no tuve que dar una explicación.

 

Pues te salio redonda la cornada ( con perdon )....................Un placer leerte aunque un poco estresante eso de mirar el reloj....y si este tarda? que ?............bueno mejor no pensar.........Dos besos afectuosos.

 

Jaja No todo lo escrito tiene que ser cierto. Gracias por leerme y comentar.
Un abrazo.

 

Me encanta la fuerza de tus letras, desvistes realidades, y las haces verso, excelente!!! un abrazo y estrellas!!

 

Gracias por tu paso por mis letras, por tu comentario y apoyo. Un placer inmenso tenerte por aquí.
Un abrazo.

 

Pongo en duda la veracidad de este poema; quizá si lo pensaste, pero no lo pusiste en práctica;
es lo que tiene ser un moderno en un mundo viejo, todo son mentiras que se unen en más mentiras, como el, poniendo lo que no quiere que le pongan y ella, respondiendo libre con las mismas armas, cortadas por los mismos relojes.

Buen poema Nikita; nunca fallas a la hora de deleitarme con la lectura.

 

Muy original y muy de los tiempos de amantes.
El final me hizo sonreir y pensé:se salvó
Cariños

 

Buen poema, me entretuvo......pero no me gusto mucho mirar el reloj¡¡¡...jajajjaja....pero buenisimo...la realidad hecha verso....cariños amiga

 

Ojo por ojo, diente por diente. Pero las mujeres sabemos cuando nos mienten, sabes mentir mejor y tenemos mejor memoria para recordar cada una de las mentiras, las que decimos y las que nos dicen. Pero ya dije, no todo lo escrito, tiene que ser cierto, aunque de algún lugar nace la idea. Un placer tenerte por aquí.
Un abrazo.

 

Jajaja Que suerte tuvo la protagonista, pero no siempre es así. Un placer tenerte por aquí.
Un abrazo.

 

Jaja Yo odio tener que estar mirando el reloj, tal vez por eso lo exageré casi al borde del desespero. Pero así pasa o no?
Un placer tenerte por aquí.
Un abrazo.

 

pasa...jajajajja

 

Jajaja Vamos, vamos, vaya por el mundo con cuidado, portándose bien. No vaya a llegar treinta minutos tarde. =]
Otro abrazo.

 

Un estilo especial en tus letras y una tematica que es la primera vez que disfruto y leo...
la cornamenta mutua y perfecta reflejada en versos, dejan al lector devorando y releyendo tu poema una y otra vez...
me encanto... la verdad que si... es motivo para seguir tus letras... un saludo fraterno a la distancia...
Gilberth Bach.

 

Gracias por leerme y comentar. Me ha gustado tu comentario. =]
Un abrazo.

 

Hasta el agobiante mirar el reloj me ha gustado, y me ha gustado mucho. Un abrazo

 

Perdón, por mi exageración con el reloj. jaja
Gracias por leerme y comentar.
Un abrazo.