Toqué a tu puerta

Toqué a su puerta,
y un sonido me fue devuelto,
no es una contraseña
de mi cautelosa doncella,
si no un juego, uno de tantos,
aunque aun no me acostumbre,
a sus raros tratos, comprendo.

Toco de nuevo, y ella
responde a su vez: ¡llegas tarde!
y es un reclamo inminente
debí haber llegado antes,
no a este lugar si no a su vida,
creo, ella se ha equivocado,
yo llegué tarde por segunda vez.

Me he cuestionado,
sobre continuar a este paso,
vamos lento, me he dicho hoy
y sin embargo sonrió
hoy más que nunca, simple
porque la voy amando mas.

Yo le dije “te quiero “
ella me dijo: “yo también”
la vida se tornó en un sueño,
ella sonrió y yo sonreí después,
me siento como un niño,
en aras de gatear, mas
pronto en su regazo
me he de refugiar.

Un te quiero disimulado,
un te amo será después,
la tomaré de la mano,
por q también la amaré,
la miro, y tirita mi piel,
pero luego caigo a lo que vine.


Toqué a su puerta,
pero a su corazón,
también toqué…

 

Te lo dije, me gusta el toque delicado y dulce que le das a este escrito, muy característico de alguien enamorado.
Un abrazo.

 

gracias amigo por tu comentario

 

Ohhhhhhhhhhhhhhhhhh Mi niño, esta enamorado
y aparte le están correspondiendo
que dulzura hay en tus versos, querido Cristian
Siempre quiero verte feliz
Estrellitas y cariños
Ana

 

gracias Anita por dejarme tu huellita en mis versos, y le das al clavo, supongo es instinto de mujer :::sonreir1:::