Te veo venir y no estás

Una franja de amor
entre una línea y un margen
se viene hacia mi
y no la veo venir

Pero la brisa suave
como un soplo de eternidad
cubre sombras
y recuerdos de ti

Si la pérdida es una catástrofe
el recuerdo es un vendaval
a la intemperie
cuando te compro una flor

Pero los pasos de ayer
no pueden aparecer
porque quien viene ahí
siempre pasará

Y aún creyendo que te veo
no puedo dejar de visitarte
embarrados mis pies
de tu verde dulzor

Por fin al volver
con farolas enardecidas
sin viento en tu voz
tengo la calma de tu dolor

 

Un poema espléndido RDZ, la nostalgia se viste dulcemente de tus letras, grato leerte, un abrazo!