Suprimir la poesía

Pude suprimir la poesía
pensar, que no existía.
No soy docto en tertulias de eruditos
ni hago de los hombres falsos mitos.
No acostumbro a avergonzarme
si no llevó el alcohol, mojar mi sangre.
No se filosofar ni hablar con gente
ni llego a traslucir aunque lo intente.
No tiendo a madurar mis teorías
si al humo de alumbrar no se calientan las alquimias...
La supliría...