Sin fuego que me abrase

Sin fuego que me abrase
estás en el amor que es cotidiano
y el temor a que pase,
más tarde o más temprano,
si alguna vez me asalta es siempre vano.

La vida nos alcanza,
la nieve nos blanquea los cabellos,
pero nuestra esperanza
persiste ahora en ellos
al ver en sus miradas los destellos.

Si leo algún poema
de jóvenes que están enamorados,
ese ya no es mi tema
mis brazos ya cansados
te buscan sin pasión más delicados.

Y así el amor tranquilo,
sin nada que me asalte o me entristezca,
tiene la voz de un hilo,
parece desfallezca
queriendo tu descanso y que amanezca.

No esperes otra cosa
de mí más que el amarte como un viejo,
la espina de la rosa
no hiere en mi pulpejo
y paso ya de largo en el espejo.

Pero mientras mi pluma
no vacíe el tintero por completo,
mientras no se consuma,
será siempre incompleto
mi verso si no lleva tu sujeto.

 

Amigo Salvador, me identifico totalmente con tus versos, al ser más o menos de tu "quinta", sentí como si los hubieras escrito pra mi. Los he visto con una ternura excepcional, de la que solo se puede mostrar, cuando es el corazón el que guía la pluma.

Te felicito nuevamente.

Un abrazo

 

Muchas gracias, querido amigo, por este acercarte a estas liras y dejarme tu opinión favorable que tengo en mucha estima.
Te mando un abrazo muy afectuoso.
Salvador.

 

La forma de amar muta de una necesidad física a otra más espiritual. Y las letras ayudan bastante. Saludos cordiales, Salvador.

 

Bellísimo!!! Qué manera hermosa de componer!! Mis aplausos de pie.
Muy grato leerte. Un abrazo.

 

Inteligentes son siempre tus comentarios, querido Sergio, una oportunidad para la reflexión, sin duda.
Con un abrazo afectuoso y mi gratitud.
Salvador.

 

Muchas gracias, querido Ángel, siempre es un placer encontrarte en mis letras con esa amabilidad tuya tan característica.
Con un abrazo muy afectuoso.
Salvador.

 

Reflexivos y acertados versos que siguen ofrendando al amor, ese que a pesar de los años, sigue intacto, más allá de la pasión.
Encanta de seguir visitando tu espacio poético y poder dejarte mis saludos, estimado Salvador.

 

El encantado seré yo siempre de recibir a mi "Hermana de Lenguaje" en estos espacios míos. Mil gracias por hacer posible estos encuentros en la amistad y la poesía.
Un abrazo fraterno, también para tu Buenos Aires amado y lindo.
Salvador.

 

Una hermosura de liras en homenaje al amor crepuscular, Salva. Te han quedado magníficas de verdad.

Mi felicitación con un abrazo.

 

Celebro enormemente hayan resultado de tu agrado estas liras a eso que llamas tan bellamente "amor crepuscular". Insisto tu opinión viene a engalanar mis espacios.
Muchas gracias, querido amigo.
Con un fuerte abrazo.
Salva.