Sigo diciendo tu nombre

He repetido tu nombre muchas veces
desde mi ventana amarga
que ya no se abre de virtud
sino de soledades que vienen
del sol nunca alegre.​

No me canso de expresar tu nombre
que se escapa como el suspiro por la ventana
y se lleva el argumento de mi ser
en cualquier sitio donde estás
sin estar.​

¿Me escuchas?​

Seguramente, no.​

Pero así como se van
mis palabras de amor eterno
por esta curva ventana,
cada paso que das
me aleja más de ti
porque ellos ya no conocen
un regresar a mi amor.​

He dicho tu nombre tantas veces
hasta la inconsciencia
que sólo esta muerte lenta
apresa el apagar
de lo que de mí queda.
Sólo muerte lenta
me resta
y sigo diciendo tu nombre
aun
en mi lápida funesta.​

 

Una buena composición, mi querido amigo, un tanto triste, pero muy bien expresada. Un canto al desamor que está rozando el olvido... la soledad... con un final un tanto doloroso. Te felicito por el poema y dejo mis estrellas y un fuerte abrazo.

 

Buen poema, sigue repitiendo ese nombre, sigue oyendo tus sueños, abrazos...

 

Un buen poema sin duda, Elik. Me gustó mucho el uso poético del nombre. Es una versión muy original del tópico del amor más allá de la muerte, tan romántico. Un placer.
Saludos mediterráneos.

 

y que triste es seguir diciendo
el nombre y que no conteste
muy buen poema me e
identificado con tus palabras

 

Un nombre que es un eco, un grito de amor ante el abismo. Y en la frontera de la melancolía.

Estrellas y un gran abrazo, querido amigo.