Sentirse niÑo.

Enternecido por tus recuerdos
me asemejo al que no me parezco
y cambiando de personalidad,
feliz me vuelvo a encontrar.

Sintiéndome de nuevo niño,
pensamiento, por otro lado, nunca perdido,
cuando pienso en ti,
me entran ganas de sonreír sin fin.

Ahora, después del tiempo y camino recorridos,
es cuando mejor me siento con tus recuerdos
y es por lo que procuraré crear nuevos,
cuando en un cercano tiempo nos encontremos.

Sólo de este modo pasaré a ser maduro
y olvidando mis pensamientos de niño,
seguirermos el camino juntos
acompañados por nuestro profundo cariño.

Pero es la niñez lo que se añora en la vejez,
por lo que cuando en ella estemos,
tendremos que dejar a un lado el egoísmo y dejadez
que nos provocan que con plenitud no nos amemos.

JUAN MANUEL PEÑA RAMÍREZ (PARLA-MADRID)
DEDICADA, CON TODO CORAZÓN PARA LUZ CASAL.