Selva, rÍos y macumba

BASADO EN LA NOVELA
DEL MISMO NOMBRE, DEL ESCRITOR,
HERNÁN JARAMILLO ÁNGEL.

SELVA, RÍOS Y MACUMBA
Desde
el corredor
se veían las sombras
que en el atardecer se reflejaban
en el río.

Al fondo
la selva majestuosa,
como un cofre llena de tesoros,
entre ellos el silencio y la paz, que sólo
el viento interrumpe al mecer sus árboles.

Y la bruma,
aquella niebla fría,
que de las raíces de los gigantescos
árboles surge como un manto para
envolver el nido de la lechuza, que como
el sereno de noche, vela por conseguir que ese
piar con que se arrulla, haga sentir que mientras
todos duermen ella vive.

Y nosotros
alrededor de una mesa
danzamos en fantasías y nos
enfrentamos a la vida y a la selva,
que, inhóspita, espera que saquemos un
poco de las ilusiones que ella esconde, aprovechando
que todo lo que existe es un paisaje.

Mientras
me interno por las
oscuras aguas de un estero,
pienso que estoy viviendo un sueño,
y excitado de ver tanta belleza, lanzo el señuelo
que cae al agua como si estuviera descubriendo un velo,
y cuando capturo el pez, me siento pleno
y la felicidad me llega al alma.

Y la Conga,
aquella mujer
hermosa que al verla
se incrusto en mi mente,
no me permitió pensar ;
y me olvidé que no vine a enamorar
sino a pescar, pero finalmente terminé
en sus brazos y de amor nuestros
cuerpos se colmaron.

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DERECHOS RESERVADOS

 

Buena obra, Hernán. Gracias por el grato momento de lectura.

Hasta pronto.

 

Gracias Lluvia de Enero, tu nombre hubiera encajado a la perfección en mi poema; recibe un beso. Hejaran