Se fue tu sol

Se fue tu sol.


Y ella ya con su espalda encorvada mira su sol lejano
y en silencio solloza contemplando el ayer yerto,
de aquel amor que calcinó hasta sus huesos
y que hoy se aleja por su altivez, por lo ufano.

Y ella con sus ojos menguados por los años
y con los kilos de los incompasivos días
aplastándole el corazón y toda su fe tardía,
hoy de rodillas clama al cielo por su amado.

Ya se fue la mañana fresca, ya se fue todo lo bello
y su sol avanza sin mirar atrás, sin sensatez alguna,
va dejando de alumbrar, va opacando sus destellos.

Ya se fue el brillo de aquel sol, el que cantaba arrullos,
aquel sol que ayudó a encorvar su espalda y a cansar su fe,
ya no estoy en sus ojos ajados, ya mi andar es un murmullo.
​

 

un profundo poema nos dejas, despidiendo con el ocaso su resplandor, abrazos

 

Es un poema maravilloso y conmovedor.
Me ha encantado leerlo. Te dejo Reputacion.
Saludos cordiales.

 

Gracias Marian por tu bello comentario, saludos.

 

Gracias Louc por estas bellas palabras, un abrazo.

 

Que duras que son las despedidas, ¿no es así, amigo?
Hay algunas que duran toda la vida...
Saludos y estrellas
Hugo

 

Hermoso poema nos compartes, lleno de mucho sentiemiento

Un gusto leerte

Saludos desde la distancia

 

Siempre puede haber esperanza aunque no salga el sol. Sentidas letras, lleno de sentimiento y dolor. Un placer visitarte, besos

 

Preciosos y tristes versos del amor que se ha ido. Estrellas y saludos de tu amigo A.G.