Reverberaciones

Busque el horizonte


en la lejanía de tus ojos,


abandonando mis ansias


en la tranquilidad de tus orillas.





Me encontré disperso


en un cielo mas amplio,


bajo la indulgencia de tu luz.





Sumergí mi alma


en el abismo de reverberaciones


musicales de tu voz.





Te encontré en mi propia piel,


en tu calidez que aun sahúma mi contorno,


en el silencio que aprendió tu nombre


que llevo tatuado en los labios.

​

 

Es difícil contemplar esa postal.
Parece la carta escrita por un náufrago.
Pero sí, el Mar tiene una compensación.
Al igual que los libros necesitan tapas.
O los sofás de piel, necesitan cuero.


La añadidura para el Mar, es la suficiente agua dulce, como para adaptar su poderío, al organismo humano.
Así, podemos consumir su majestuosidad.
Pero ello repercute en una toma de consciencia.
Me hago consciente, de las consecuencias de mis actos hostiles.
O sea, tanto los activos ( belicosidad ), como los pasivos ( indiferencia ).


Y así, puedo crear, manifestarme y latir.


Puedo ser ángel caminante, ciudadano X, habitante de la luz, irreductible galo, o como quieras llamarlo.

 

Hermosas imágenes y mucho sentimiento derramado...
Sabes, también tengo un poema con ese título, está en mi blog...a ver si un día de estos lo comparto también aquí... me ha gustado leerte amigo y coincidir con el título...
Te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Saludos amigos.
Gracias por sus amables palabras y comentarios. Nancy espero leer tu poema, he leido varios de tu blog y son muy buenos.
Un abrazo.