Realidad permitida entre sueños

Realidad permitida entre sueños


El sol de brillo anaranjado y luz roja marcaba el ocaso de la natural claridad,
el calor se relamía en el placer de adueñarse de las tinieblas.
No existía un tiempo controlado, solo la calma de un adios esperado de un día
y la lenta espera de una noche ganosa con sus avatares coloridos.

Una silueta se distingue a contra luz en la planicie de una montaña,
su sombra es tenúe, ya pierde la batalla contra la oscuridad,
tal vez se inmole en la eternidad o quizas clame luz a estrellas fugaces
necesitando su espacio, que abarca pero no colma.

Ni cerca ni lejos de los sueños y la tierra, la silueta alza sus brazos
tratando de atraer entre miradas inexistentes,
la ilusión de bajar una estrella y en ella forjar su existencia
de deshojar de su corazón cual vil otoño, su llanto y su pesar.

Cede la oscuridad en limpia lid contra la claridad,
yace tendida en el llano la silueta, en sus febles manos y sobre ellas
regocija un rostro feliz, sus sueños se atesorarón
en ese lucero, que sonriendo, se pierde en el día.

 

Muy bello... en cierta forma da la sensación de estar ahí... envolventes tus líneas... Saludos y estrellitas. =)