Que feo ser un Dios

¡Qué feo ser un dios!

Es la creación milagrosa,
Es la mujer con la que me gustaría hablar
Y divertirme con su voz.
Le gusta lo mismo que a mí,
¿O soy yo al que le gusta lo que ella hace?

Compartimos las mismas ideas,
Somos dos dioses encontrándose en la vida real
Queriendo volver a sentir la magia de lo que es conocer a alguien,
Porque tú eres muy interesante,
En los momentos de luz y de sombra.

¡Es horrible ser un dios!

¡Es horrible conocerlo todo!
¡Ya no tendré nada en que pensar!
No tendré a nadie con quien hablar,
Si ya conozco todo tu futuro:
Ya sabré cual es el timbre de tu voz divina,
¿Para qué mirarte a los ojos, si ya sé que colores tienen?
¿Para qué besarte, si ya sé lo que se siente?
¿Para qué pensarte, si tú no me piensas a mí?

¡Es una inmortal condena ser esto!

A eso hemos vuelto aquí,
A conocernos de nuevo, por otra infinita vez.
Serás una diosa para mí, en cualquier tierra que te vea,
Una a la que pocas veces veo, y cuando lo hago,
Trato de aprender todo de ti,
Tienes muchas cosas para contarme
¡Y las quiero saber!
¡Y las quiero aprender!

¡Me convertiré en un mortal sufrimiento!

¡Diosa, asómate para mí!
¡He bajado por ti!
Sentía demasiada intriga porque me muestres tu mundo,
En el que elegiste vivir.
Quiero que conozcas el mío,
Y que lo disfrutes igual que yo:
¡Este momento es increíble, debes ver esto!

Tengo pruebas de un lago para que creas
Que eres lo que afirmo:
¡La Diosa de los Dioses, creando cada hermoso momento para mí!
Sin que tú lo sepas…

 

Excelencia maravillosa de arte soberbio, espléndida demostración.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.

 

Me estaba perdiendo de tu poesía y considero que son exquisitas las formas que le das a tus ideas. Versos infinitos que disfruto con mucha belleza, saludos cordiales.

 

Gracias Nancy!