Puerta

Para volar, ¡para volar!
sostengo este ángel, como da fruto
cada una de estas frutas, ahora
solo tengo frío en las pocas sondas
del tributo.

Te tengo en una moneda,
en mis ojos guardados
sin olor y remedio en las plantas
de mis pies; encrucijada:

Vuelo aparente en los dos tercios
de la columna valiente para decirte
para quererte; esto trae al frio tan
equivocado serpiente que tengo frio
en mis manos y apenas puedo volar.

Me rio de las personas que no me aman
tan involucrado serpientemente, de esto
nadie ha hablado, tengo frio de la mente
tengo frio de lo que escuchas en los dos
arboles de mi familia viscosa familia.

Te tengo un regalo extenso plantas
y caderas, tengo que remplazar a un ser querido,
y quiero conocerte pues un ángel mejor
te miente y oscuro te da vino.

Te amo, te quiero
te tengo te mato,
solo podría escuchar si me escucharas
tendría frio en mis manos.

Te quiero para que convenzas a
este pobre frio de las hijas de Bonaparte
que quiero, ¡en dulces coronas!
remplazar mi oferta Isidora.

 

Interesante escrito.
Grata lectura.
Saludos y buen descanso.

 

Talento admirable, y calidad magnífica como la inspiración.

 

un placer pasar por su poesía,saludos

 

Trabajo excelente, versos hermosos, excepcional calidad.