Próximo Soneto

Caen las palabras. ¡ Ebrias o ya sueltas. ! LLanas y agudas
acentuadas por una afonia esdrujula.
Llego su descalabra hora.
Aterrizan funestas y moribundas, en puerto saliente;
por allá, desfallecen mis angustiosas vocales, mis destildadas tildes y sobre todo...un cuerpo de sílabas.
¡ Descuartizado !. Corre vendaval, corre. Llega antes que la tempestuosa noche. ¡ gris
y muerta! a ensordecer éstas moribundas palabras:
con sus faraonicas olas, que ahogara en su nido;
de ¡ conchas inertes!
¡ Apuraos ! ¡ Apuraos !
arrasatraos desde el asilo de mi cielo abastado.
Y esparcios, entre el seno
del vendaval;
Que sus hazañas
emperadoras,
hara cobijar vuestros llantos y sollozos.
Sea su edén y ropaje
...¡ bien venido y recibido!...
por los costillares de mi
¡ expansiva y desventurada !
dinastía.​

 

Muchísima fuerza, aunque debo decir que excelentemente dominada, maravilloso poema. Un gusto pasar por acá y leerte.

 

Gracias por comparitr tu experiencia Robsalz; Un placer y una gratitud enorme es con la que describes mi escrito.


Saludos y Abrazos...Identidad

 

Fantástica la calidad y la inspiración preciosa.
Bella publicación suprema y sublime.