Princesa Azul

Surgen de tanta calma, destellos furiosos semejantes
a rayos en días tormentosos.

Tan claros que permiten ver mis manos ausentes de tu piel
y tan distantes de tu ser.

Aquella luz me muestra tu cara y devela las formas
de un amor desconocido.

De tantos besos diluidos en el tiempo, no ha habido
ni uno que se allá pegado a mi boca.

Todos ellos de agua nieve y…

solo el tuyo de fuego y carmesí.

No ha habido abrazo de descanso ni noche más
calma y tranquila.

Vivir en el dormir y los ojos al despertar llenos de la
pereza de sentir.

Seguir hay y perderme en ese nido temporal hubiera
querido.

De noches como esa deseo otras mil, donde tanto vacío
fue llenado y consumido.

Una verde visión se apodera de mis sentidos y me
instalan en un sueño vivido.

Vi en los destellos un camino y vi en la luz
A mi princesa azul.

Y su beso quemando mi boca y su mano guiando
mis ojos ciegos de olvido.


Y surges de la calma para llenar mi alma y te transformas
En el hada, que me mima y me reclama.​

 

Ilusiones que aún te sacuden con fuerza, ese sentimiento melancólico me conversa en tus versos. Bello poema. Un saludo cordial.

 

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Hermoso, precioso, muy bonito, muy lindo trabajo.

 

Gracias Nancy, la gracias de estos al tratar de escribir es que otros entienda lo que uno siente. Saludos