Porque a veces no te deseo

Mártir de mártires, pérfido Amor, ocasionas en mí, profunda tristeza, algunas veces me arrepiento de ceder a tu tentación, a consumirme completo cuando te obedezco, a pesar que no seas amo de mi terca vida, a pesar de no ser yo, esclavo errante en esta apolillada ciudad.
Si me aparto de ti, tratas de corregirme, te enalteces (o te humillas y percibo lo contrario). Amor, deshazte de ti mismo, rellena los vacíos y luego, solo así te aceptaré; acallaré pálido y disminuiré mi mirada a la más crítica de mis razones, hasta el más profundo de mis recuerdos.
***Al día siguiente***
-Te atreves a regresar, infortunio del medio día, capricho del humano, crepúsculo eterno, perfil etéreo de mis pesadillas - Amor, ¿tan malo eres?
Vete, sabre cuándo te usaré como respuesta, ahora déjame ser como el viento; solano, rutinario y paciente.

 

Amor viene nos estremece y pasa. Como un viento huracanado, y la calma es aún más terrible
Saludos

 

Buenas reflexión sobre el amor nos regalas poeta.
Un placer detenerse en tu obra y sumergirse en tus letras.
Un eterno abrazo desde los poéticos cielos de este halcon.