Por la noche

Anoche lloraba y lloraba, recordaba sus caritas sus sonrisas y travesuras, lloraba y lloraba, no paraba.

Tomé el teléfono como toda esta semana, pero nadie contestó, triste y desolada decidí llenar la tina con unas gotas de lavanda, seis velas dispuestas al contorno y un difusor en donde fijaría mi vista.

Comenzó a sonar mi mejor disco instrumental, mientras aspiraba el aroma de lavanda, me quité con toda calma el traje de la oficina, la camisa, medias y zapatillas, no hube apenas entrado en la tina para relajarme cuando repica el teléfono......

- Diga......
_ Hola Mami ¿Cómo estás?
_ Hola mi amor, llamando cada día y nadie contesta
_ Disculpa Mami, es que salimos a casa de mi tía
_ Si nena, lo sé, y cuéntame ¿cómo están ustedes?
- Bien Mami, estudiando, todo está bien, oye... ¿tú nos extrañas?
- Porsupuesto que los extraño chiquita, no sabes que dificil es esto Para todos, pero no te preocupes, yo estaré bien
- ¡Ah! y ............ ¿como cuando vas a volver a la casa?
- No pequeña, no voy a volver a la casa, tu padre y yo tenemos un acuerdo, pero hablemos de ello el fin de semana ¿si? es que sucede que me estaba bañando pero te prometo que te llamo por la mañana para platicar unos minutos antes de salir a trabajar.
- Está bien Mami, te quiero mucho
- Yo también preciosa ¡Besos!
- Adiós

Regresé a la tina y el agua tenía apenas mi temperatura corporal, el ambiente era cálido con las luces de las velas y para ese momento el aroma a lavandaya había perfumado toda la habitación, permanecí inmóvil unos minutos, observando las flamas de las velas que parecían bailar con cada exhalación de mi cuerpo, estiré las piernas y apoyé la nuca en una toalla que dispuse a manera de almohada, respiraba profundamente, una y otra vez tomando conciencia del aire que entraba en mi cuerpo y me hacía flotar en el agua por un instante, sumiéndome de nuevo al dejarlo escapar, experimenté un delicioso momento de plenitud y claridad mental que me llevó a la calma que tanto necesitaba en ese momento.

A pesar de las adversidades, todo tiene un lado positivo y no voy a entristecerme más, por que cada instante de esta situación que estoy pasando encierra una enseñanza de vida que una vez aprendida no será olvidada o vivida de la misma manera, no voy a albergar rencores o resentimientos que no merecen ocupar el menor espacio en mi corazón.

Sanaré pronto y cada día estaré mejor y mejor, Niños los amo con toda el alma, con toda la fuerza que soy capaz.