Por favor...cierrame la ventana.

Frío en mi vientre, en mi cama,
la habitación oscura es ahora
mi morada, lasitud de sueños,
fantasías arrojadas al viento.

Lágrimas surcando los mares
de mi lamento duro y furtivo,
mortal hastío, lluvia de dudas,
un bajo tono, gran desafío.

¡Julieta! cierra la venta que se
me va el alma, no quiero ser
trampa para mi misma, no más,
¡abrázame querida hermana!

Tiemblo de pies a cabeza y el
latido de la vida tropieza, cual
niño perdido está mi entereza,
¡Cierra la ventana Julieta!

El se fue querida hermana y me
dejó sola como extraña, olvidó
mis amores y mi entrega, no le
ha dolido cerrarme la puerta.

Ven cántame canción de cuna,
méceme en tu brazo cariñoso,
no me sueltes ahora que sin ton
ni son, tristemente me acongojo.

El alma se me va por la ventana que él dejo abierta. Tengo miedo…¡Ciérrala Julieta!.©


"La amistad en momentos difíciles de nuestra vida, se torna hermandad. Quién te ha cerrado la ventana para que el alma no se te vaya, es más que un hermano, es un tesoro invaluable."

 

Buen poema salido de tu alma.Un abrazo grande

 

Amiga.
con la bendición del cielo
he recibido esa clase de ayuda
en momentos difíciles de mi existencia
y es verdad que la amistad se torna
una hermosa hermandad que nos sotiene.
Estrellas a tu pluma.
Un abrazo.
Ana

 

Que alegria poder dejar una huella en estos maravillosos versos...

Besitos de colores,

 

simplemente hermoso. siempre es un placer leerla. un fuerte abrazo.