Pobre Piscis

El concreto de mis pretensiones
se resquebraja
a punta de frustraciones.

Mis prohibidas pasiones
se amotinan
en sus húmedas prisiones.

El tuétano de mis huesos
se seca
igual que la cera y los yesos.

El pentagrama de mi esperanza
se borra
cuando el esfuerzo no alcanza.

La muralla de mi orgullo
se desploma
porque me creo lobo, pero no aúllo.

El peón de mi ajedrez
se sacrifica
para remediar la estupidez.

Mis peces de Piscis
se ahogan
en aguas de crisis.

-G. Arroyo, 27/Abr./2011-

 

Hay que ver los piscis lo bobalicones que somos y qué buena gente. Tan tontitos y arrasando. Y con sentido del humor ¿A que si? Luis

 

Como todos, con defectos y virtudes! Luis, saludos desde Costa Rica!!