Perdida

No busco la verdad absoluta, sin embargo me pregunto si alguna vez podre confiar en su totalidad en una persona, mi coraza es tan fuerte como para asentir penetrar este corazón triste y confuso ante el dolor causado muchas veces por el mismo amor entregado.
No quiero ni pretendo buscar eternidad en la mortalidad, pero si desearía algo claro y seguro que me diera alas para volar, sumisa al dolor ajeno, a un tormento de tanto tiempo que termina convirtiéndome en un tempano de hielo, un ser tan frio que comienza a pensar en la vida solitaria mas allá de la realidad, ya no sé que pensar, ya no se si debo encomendar mi alma, mi cuerpo y mi corazón a un ser en esta humanidad.
Me siento confusa ante los actos de quienes dicen querer, callada ante lo que observo sin comentar ni un solo momento por no sonar como un tormento, por no semejarme a una persona suspicaz.
¿Ahora que debo hacer con mi mente y a mi corazón?, debaten sin fin, combaten por quien tiene razón… Seguir al corazón que aun no sana sus heridas pero que siempre se levanta y quiere luchar por persuadir a mi mente de que en tanto dolor puede existir una persona que pueda demostrar lo contrario, o simplemente seguir a mi mente que entre tanta aflicción presente intenta demostrarme que la soledad siempre he permanecido cuando una herida he recibido y que siempre estará hay inerte pero consolante como siempre.
Porque una persona puede causar estropicio sin darse cuenta o sin ser consiente de ello, no me encuentro bien profundamente e intento relegar todo con su compañía pero mi mente ahora es un enredo y los hechos demuestran que no puedo llenarlo por completo.​

 

Inundas tus palabras en tristeza y dolor... un corazón que aun no sana y cuenta su dolor... Saludos Traurigen Engel.