Pequeña dulce de luz

Bajo el ritmo de tus párpados se mueve mi mirada,
pequeña dulce de luz,
ante tus lindes cubiertos de caravanas,
se coce mis rostros de alud.

¡Cómo no enamorarme de ti,
si tienes mi esencia tomada de mis besos!,
¡cómo no enamorarme de ti,
si te tengo impregnada en mis huesos!

Junto a la vorágine de tus recuerdos nacen otros,
pequeña dulce de luz,
ante tu ausencia nacen tus rotros,
como recuerdos de beatitud.

¡Cómo no enamorarme de ti,
si tienes mi esencia tomada de mis besos!,
¡cómo no enamorarme de ti,
si te tengo impregnada en mis huesos!

Va auscultando mi futuro un cariz,
pequeña dulce de luz,
donde mi cielo se parece a ti
y reposa mi naturaleza en tu virtud.

¡Cómo no enamorarme de ti,
si tienes mi esencia tomada de mis besos!,
¡cómo no enamorarme de ti,
si te tengo impregnada en mis huesos!

Y si te encuentro en lugares de fe,
y si te recuerdo en los paisajes del ayer,
y si el cansino placer en ti no conoce saturación,
y si el camino del hoy sólo existe en tu pasión,
y si eres tú mi significado de sentir,
y si eres tú mi significado de vivir,
y si tienes mi esencia tomada de mis besos,
y si te tengo impregnada en mis huesos...

¡Cómo no enamorarme de ti!​

 

Gracias! Un abrazo.