Pensando en ti, Jenna

Como una noria mi vida es,
con altibajos otra vez pues,
no puedo parar de pensar,
en tu maravillosa voz que tenes,
que cada día me despierta,
y vuelvo a sonreír otra vez,
quisiera que por siempre seas mi novia,
pero vos por mi no tenes ningún interés,
te deseo por lo menos paz y armonía en tu vida,
sabes que con vos yo siempre estaré.

mi religión es nuestro amor,
si cierro los ojos puedo sentir el latido de tu corazón,
esta incontrolada pasión, es mi pequeña obsesión,
a pesar de que no me quieras, jamás te guardaré rencor,
no creo que este amor sea una prohibición,
sino dos almas gemelas que tienen miedo a tanto calor,
este fuego tan intenso que me hace perder la razón,
nada enfriará nuestro fuego, siempre estarás en mi corazón.

Quiero pensar que cada día estás mas cerca,
pero cuando abro los ojos en realidad sé que te alejas,
no quiero perderte, pero no puedo prohibirte,
sos la dueña de tu vida y con la mía te fuiste,
dejándome a la deriva y no se porqué lo hiciste,
cuando te vi, supe que eras mi doncella, desde que naciste,
no puedo explicar como está mi corazón de triste,
solo puedo esperar, y escribir lo que mi corazón dice,
estas palabras de esperanzas, que me dicta y no te miente,
desde mi mas profundo y puro amor existente.

Sé que al final, el amor nos unirá,
y junto a él, el universo nos ayudará,
no sé cuando será,
espero que pronto, y se haga realidad,
no puedo evitar llorar,
cuando llueve, salgo a pasear,
por la calle me paro a pensar,
y aunque llore, la gente nunca cuenta se dan,
de que estoy empapado por mis lágrimas,
y no por la lluvia que cae sin cesar,
ojala yo te pudiera dar,
toda la felicidad que una mujer merece y poderte amar.
De momento, queda en mis sueños, el quererte abrazar,
me despido de vos en mi sueño, y como sueño te voy a besar,
me hiciste pedazo el corazón, y no se puede reemplazar,
por eso quiero que me lo devuelvas,
y poder aunque sea verte respirar.


Marcelo Hernán Tezza Lusardi.