¿Para qué me buscaste?

Por qué, tonto, descifraste el acertijo
que sellaba la inmunidad de mi gélida alma
logrando abatir, en ella, todo atisbo de calma
escribiendo ciega ecuación, sin ningún prefijo?

...Edificaste en sus pliegues un palacio de cartón
de barrocas archivoltas y Edénicos jardines…
si quebraste el horizonte, y no me dejaste confines
¿Para qué sembrar en mis labios el hálito de la pasión?

¿Por qué apagaste el sonido de las estrellas
en el cielo celeste de mis fantasías?
pequeñas e ilusas, pero eran mías…
ahora, son silencio olvidado en las arenas

¿Para qué componer sinfonía de mentiras,
de bemoles rebuscados y silencios estudiados,
si bastó solo tu sonrisa para abrir todo candado
y mi mente daba vueltas solo con ver tus pupilas?

…Para qué conquistar, si podías solo seguir,
el confiado palpitar de un corazón inocente
con tu emblema de león, locuaz e impertinente…

ya que te gusta matar, ¿para qué dejarlo sufrir?​

 

herido de muerte han dejado tu corazón y sangrando te ha dictado los más bellos y nostálgicos versos, saludos Poeta.

 

El dolor es una cosa singular: Te quiere matar, pero a la vez te enseña a sobrevivir.
No se donde comienza el ogro y termina el amigo...

Como siempre, honrado por tu lectura.

 

Excelente manejo de las emociones que trenzan tristeza, dolor y coraje...
un buen trabajo en su desarrollo, mi observación critica va al uso de signos de interrogación en una de las estrofas. Besos.

 

el amor encierra, tantas preguntas, gracias por compartir. Denn