Para mis hijos: Dante Aldahir, Luis Alfredo y Yohali Marcelina

Hace tiempo mis semillas
germinaron y crecieron,
en tierra fértil cayeron
de la creación maravillas.
Siendo apenas espiguillas
y de una rama retoños,
hoy alegran mis otoños
despues de ser mis veranos,
yo los cargué entre mis manos
son de mis penas escoños.

Ahora ya son fuertes plantas
las que con amor regamos,
sus hojas acariciamos
demasiadas veces, tantas.
De inmenso amor fueron mantas
con que cubrimos sus tallos,
y al hacerlas crecer mis callos
sangraron por el esfuerzo,
por ellos mi amor refuerzo
sin angustias ni desmayos.

Esas plantas hoy crecieron
solo les falta florecer,
sus propias semillas tener
igual como ellos nacieron.
No son lo frágil que fueron
allá en su etapa primera,
hoy viven su primavera
en el jardín que sembramos,
y siempre juntos cuidamos
entre yo y mi compañera.

Yo quisiera entre mis ramas
proteger eternamente
al retoño floreciente
y hacer mis brazos sus camas.
Con la luz de las mañanas
al despertar con alegría
y escuchar la algarabía
de pequeños pajaritos
que serán mis nietecitos
jugeteando en el nuevo día.

Y cuando este árbol sea viejo
y todo lleno de nidos,
extrañando los sonidos
de un antiguo villancejo,
pero atento a dar concejo
a mis nuevos inquilinos,
que espero como racimos
se descuelguen de mis ramas,
mis hojas blancas como canas
de añorar lo que no fuimos.


Cuando me esté marchitando
con mis ramas ya vencidas
y mis fuerzas disminuidas
no podré seguir luchando.
Solo quedaré esperando
al vendaval que me tumbe,
que a este viejo árbol derrumbe
y su tronco acoja el suelo,
mientras mi alma desde el cielo
en un gran rayo retumbe.

 

Que hermosa obra
a los dueños de tu corazón,
me encanta estas formas
cuando entonas tu canción...


me gusto mucho...


saludos y besos rosas​

 

Sin duda alguna amiga , los dueños absolutos de mi corazón
y es poco de relatado , comparando con todo lo que siente el corazón

Gracias nuevamente

 

LO se, y me puedo imaginar,
el amor tan majestuoso
que por ellos seguro a de brindar...

incomparable padre,
mi admiración por su amar...

besos rosas te acompañen​

 

Gracias por esos cariñosos besos, la verdad que tal vez no tengas idea de todo el amor que como padre
le guardo a mis hijos, los amo demasiado, gracias querida chica de lso besos rosas

 

Puedo tener la misma consistencia,
en el saber, igual que cuando digo:

No imagina usted, cuan incomparable es el amor que yo siento por mi padre...

Abrazos mi querido amigo...​

 

Siendo así mi niña de los besos rosas, entonces no he dicho nada, igual siento el amor que mi pequeña hija
me profesa, encantado de volver a saludarte

 

El gusto siempre será mio mi señor.

Nunca callé, que yo siempre espero saberlo.​

 

El amor, como el sol, brilla siempre y su luz se aprecia más en l momentos oscuros de nuestras vidas