Pancarta al viento...

Todo hombre que canta, tiene alas en el alma.
Todo hombre que trabaja, tiene un horizonte.
El hachero sin hacha, tiende a incendiar el monte,
porque solo tiene el hambre, que le pesa en la palma.

Todo hombre que escribe, tiene el corazón abierto.
Todo hombre que estudia, encuentra su camino.
El que no tiene escuela, solo busca en el vino
una chispa de vida, creyendo que está muerto.

Hay que buscar la luna, sacarla del neón
traérsela al suburbio, que la toque el que quiera.
Colgar una pancarta: "Que toda primavera
sea tanto del rico, como también del peón".

Hay que sembrar semilla, de igualdad y esperanza
qué destino le espera, al niño que ignoramos?
duele lo que no hicimos, cuando nos acostamos
solo hay que decir ¡basta!, y ya con eso alcanza.

No es ser de izquierda, ni revolucionario,
es volcar en la vida, un poco de cordura.
Debe doler el niño, su dolor, su amargura,
Porqué causa más justa, se agita el campanario?

Cuando todos los niños, se aparten de los trenes,
cuando no haya más paco, destruyendo sus venas.
Cuando la hipocresía, rompa las cadenas
quizás miles de risas, irrumpan los andenes.

Entonces será el tiempo, el fin de un largo invierno
y juntos con el niño, todos creceremos.
con un niño que muera, nunca venceremos
¿sobre cuántos niños muertos, ríe cada gobierno?

Sujetad la pancarta, subidla hasta los muros,
que traspase el del odio y el de la indiferencia.
El hambre y la incultura debe ser nuestra urgencia
está ahí la democracia...y no en cuartos oscuros.

Marino Fabianesi



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