Paisaje Urbano II

Tras las lluvias
una nube negra
se acuerda de la noche
que destaca su sombra
en el centro de la ciudad,
mientras que las
cimas de las montañas
están aún ligadas con el día.

Por las aceras los hombres
caminan en dirección al metro,
la humedad alimenta sus ansias,
incitándolos a galopar lejos
sobre un caballo desbocado.

Decide por ellos
la tristeza de la tarde,
pero más bien diría,
brilla todavía en
el centro de la ciudad,
sobre el caliente parque norte.

Jardín que nos da sus sabores y
equilibra el aire
de las hojas verdes,
mientras en la fuente blanca
las aves empapan su plumaje,
viendo en su alegría,
como el sol expira
en los brazos de la noche.

 

es muy bello su poema, me gustó

salu2

 

Gracias hermano poeta.