Odio

Me hierve la sangre,
me siento tenso.
Emano almagre,
no sé que pienso.

Se me eriza la piel,
de pensar en eso.
Escribo con dolor cada verso,
sangra mi pluma sobre el papel.

Quiero gritar y explotar el viento,
quiero sacar todo esto que llevo dentro.
Quiero maldecir…
decir todo lo que me haces sentir.

Hoy he gastado una hora en odiarte
y éste odio quizá no se marche a ninguna parte.
Por dentro me rasga, me parte…
es tanto odio, intento transformarlo en arte.

Me destroza la histeria,
qué más quisiera no a ver despertado este día.
Las venas se saltan del coraje,
mi mente lleva tiempo en un viaje.

No quiero pensar me inundo de ruido,
no quiero recordar, sólo eso te pido.
Un segundo de tranquilidad me asfixia,
está por comenzar toda la melancolía.

Me siento un tanto patético,
es algo ilógico,
pero lo acabo de ver.

No sé si acabo de perder,
es tan irónico,
ponerme así por una mujer.

El tiempo se alarga,
no contestas mis llamadas.
Mis mensajes se suicidan
y sueño con la madrugada.

Estoy temblando de coraje,
me sale humo por las orejas.
El fuego me carcome las viseras,
logras que mis sentimientos de odio trabajen.

No me empujes un poco más,
que estoy por estallar en mil pedazos.
Pensé que no lo diría jamás,
pero voy a dar un paso atrás.​

 

Me gusto tu poema lleno de fuerza. Saludos poeta.

 

Gracias Marciano, un grande saludo!