Nuestro amor enfrente de mi casa

Qué triste se ve la casa que has dejado.
Está sin ti, sin tu presencia, con tu ausencia.
Qué triste se ve en las noches, noches como ésta,
frías y ventosas, calladas y nubladas;
las ventanas sin cortinas parecen decir
que en ese lugar nadie estuvo nunca,
ni tú, ni yo, ni el cariño que nos tuvimos,
pero precisamente en las noches
aparecen las sombras de nosotros.

Sí mujer, somos nosotros platicando,
viendo televisión, tú cambiándote de ropa,
yo fumando un cigarrillo, nosotros, nosotros.

Sombras que son recuerdos vivos aún,
que recorren recamaras, baño,
cocina, comedor y sala;
sombras que se asoman por las persianas que ya no están,
como solíamos hacerlo para ver quién pasaba.

Sombras que son promesas y proyectos
de esos que no cumplimos, eso que nunca hicimos…
Somos nosotros comiendo, cenando,
desayunando y amaneciendo juntos,
eres tú haciendo quehaceres
y soy yo lavando los trastes,
somos nosotros que nos bañamos,
nosotros estudiando y trabajando.

Tu estás ahora lejos y yo…
yo seguiré en las casa donde vivo,
en esa la casa de enfrente donde he vivido siempre,
viendo de cerca esos muros, viendo de cerca ventanas,
siempre de fuera hacia dentro
y ya nunca de dentro hacia acá.
Observando tan cerca esas sombras
y llorando siempre por las otras,
otras que son las más bellas, las más recurrentes,
las más claras, las más visibles.

Sí mujer, somos otra vez nosotros,
nosotros con besos, haciendo caricias,
tocándonos nosotros, nosotros queriéndonos.

Sí mujer, la eterna sombra de nosotros haciendo el amor…

 

Que hermoso poema,!!! Mas hermoso es recordar ese gran amor que dejo una huella eterna en nuestros corazones, no importa si el amor duele, hay que vivirlo a plenitud, amando al mismo amor, ...............

felicidades...........y bendiciones para ti, de tu amiga Himinglaeva

 

bello amigo, es bello tu poema

saludos