Nostalgia

Estoy a merced de
las penas con las
cuales la vida hiere,
fluctuación dolorosa
entre la realidad amarga y
el recuerdo de
una relación cuando
todavía no se sugería
un final apagado.

Aún existes, sobrevives,
eres aquella que
profundiza la alegría
que arriba repentinamente,
para desatar la tormenta
a la media noche,
cuando hace presa el
deseo a mi cuerpo,
en el bosque
complejo de la sangre,
con el impacto
secreto del recuerdo.

Una protección cerrada
para mi cordura,
es ilusionarme
en tu regreso
y así esconderme
de la nostalgia
que se produce
acompañada de la sustancia
de la frustración.

Te pienso condensándote
de la bruma excitada,
probando otros cuerpos,
otra manera de amar,
esperando que como
bola de fuego luminoso
vuelvas a calentar el frío,
paso a paso,
de este equilibrista
que se desplaza
en la cuerda floja
en el invierno.

Desapareciste de
mi mundo,
perfecta negrura,
silencio que se
atora entre los dientes,
pero dejándome con el
consuelo de saber
que aunque
la hojas caigan,
¡Quedan las ramas!.

 

Por muy lejos que ella se vaya tu amor siempre estara en presente por que olvido no entra por tus buenos recuerdos y gran amor que tuviste.
Gusto pasar siempre por tus letras.

 

Así es Hector.