no tuve, ni tengo, ni tendré

Yo no voy a escribir lo que perdí
Pues nunca tuve
Y esto en sí
Siendo menos de lo que soñé,
Alguna vez,
Es tanto que embarga mis sentidos.
Nunca hubo quien me amo,
Y nunca caricia pedí,
Pues mi orgullo hundió
Los pocos sentimientos que tenía
Dentro de mi.
Nunca nadie rescató
Los desechos fatuos de mi ser
Pues nadie queria correr
La misma suerte que yo.
Nunca nadie escuchó
Los mudos gritos del niño
En que se convirtió mi razón
Que al final en canción
Metamorfoseó y definió
Al que ahora escribe.
Nunca nadie arriesgó, ni mintió, ni lloró, por quien muere ahora...

 

Excepcional entrega de arte divino.