Neo rurales (rondel)

Qué paz qué tranquilidad,

por fin un cambio de vida;

mira que osito querida,

menuda preciosidad.


Ni gas ni electricidad,

ni casa, por la crecida,

que paz qué tranquilidad,

por fin un cambio de vida.


Restando la soledad,

el oso, que me intimida,

toda la moral perdida,

y que tengo ya una edad,

¡qué paz qué tranquilidad!.

 

Ventajas y desventajas del campo. ¿Qué se le va a hacer?


Pero ya lo dijo Horacio
cuando escribió el Beatus ille,
la vida pasa despacio
casi como en un desfile...
a menos que seas reacio
o la quietud te adormile
y te deje más que lacio.

 

Ja ja, muy bueno, te contestaría pero me darían las diez, y las once y las doce, y la una y las dos, eres una Centella. Es lo que tiene el campo ciertamente, haber elegido muerte.

 

Bellísimo poema, Crisantemo! Admiro tu arte; un rondel espectacular... Te felicito! Saludos.

 

Gracias Zulma, agradezco tus palabras, un afectuoso saludo.

 

Je, je, pues añade los mosquitos, las garrapatas, las hormigas, las intemperies... y cuidado con el osito y sus instintos.
En fin, que me gustó; que en el rondel de la vida se dan muchas vueltas hasta el final.
Un saludote, Crisantemo, desde estos riscos.

 

Jaja, y que lo digas Alonso. Celebro que te haya gustado, un cordial saludo

 

Si es humor, yo tengo la suerte de vivir en un pueblecito de cien habitantes que no cambiaría por nada. Un abrazo.