Mujer, compañera y amante

Mujer, compañera y amante

En el claro despertar de un nuevo día
te intuyo en el olor de las flores
que rodean la ventana,
te palpito en el sonido que adivino
en mi deseo inmenso de tenerte
que a ti te pertenece.

En mi eterna vía crucis de poeta
y soñador amante, a ti te pertenece
el menor hálito de vida
que discurre entre plácido y afanoso
siempre en lucha contra el tiempo.

Esa mi historia, de pan recién parido
entre los andurriales y cipreses;
ahí te sueño, cuando no te tengo.
Mujer, eterno deseo de escupir en fragua
el dosel íntimo, donde guardaré tu nombre.

 

Poeta, segunda vez que te leo, y ha sido un verdadero placer...

Todo de este poema me encanto.

Abrazos tricolor,

 

Gracias Guadalupe. Como te decía, ya me has leído en otros foros. Un abrazo.