Muerte en vida.

Muerte en vida

Siento que muero en una palabra,​

que vivo en una agonía​

Como un tiempo que se esfuma,​

un minuto, un instante.

​

Una burda esencia de soledad​

Donde terminan las horas​

En un rincón desierto,​

Buscando un anhelo;​

Una luz de sonrisas.

​

Cual si el llanto fuese​

Una simple caricia​

A lo absurdo,​

Como una verdad ​

Nunca dicha.

​

Un sentimiento impronunciable, ​

Una frase hecha canción,​

un lugar silencioso en
​

la eterna bohemia de ​

la nostalgia.

​

Un día que se apaga​

y se extingue​

como una comenta​

que perdió su casa.

​

Es un porvenir lleno​

de asperezas y raras tormentas,​

que llegan como fugaces astros​

y nos colman de lugares lejanos.

​

Un cielo sin estrellas ​

que brilla con una lágrima.

​

Una total y completa​

desesperación…

​

Un sonar del reloj​

y una lápida que nos anuncia ​

la muerte;​

y sólo quedan los pasos​

cual frágiles locuras​

que estuvieron ahí​

pero ya no están.

​

Es un Dios que no está​

pero vive en la muerte,​

que espera pero no calma;​

es una bóveda de desilusiones.

​

Y el crudo palpitar del corazón que ​

se llena de eternos susurros​

como si el viento ​

empapara con sus manos​

el mundo de tristeza​

y tan solo quedase​

un féretro vacío,​

una rosa y un adiós.​

 

cargas con ese peso de una manera admirable, como esta fila gris que espera no se quÈ, cada maÑana, como la mayorÌa.

Poderoso es tu potencial expresivo, la palabra crea el verso que surge de tu alma con la contundencia de la verdad,...y solo resta aplaudir sin decir nada,...solo sentir, sobran las palabras.

Brilllante, poeta.

Mis respetos, todos.

Jorge

 

Bueno, bueno, aquí estoy atendiendo tu invitación y para nada decepcionado. Quién dijo que el gris no era un bello color capaz de volverlo poesía? Cuéntame cómo haces para convertir la desesperanza en este ejemplo de arte. Aplausos y estrellitas. Te sigo.